Esta página es un homenaje a esos pequeños compañeros, que en muchas ocasiones nos ayudan tanto y nos hacen la vida mucho mas bonita. Los míos son 4, la primera es Coco, una pequeña gorrioncilla que un caluroso día de agosto del 2013, rescaté de una muerte segura, pues tenía una patita mal y se la iban a zampar un par de gatos. En cosa de días fue la reina de la casa, la llamabas y venía. A Marisa mi mujer, no la dejaba ni a sol ni a sombra, hacía las cosas de la casa, sus ejercicios, todo con ella encima. Lo único que le molestaba era que fueras vestido de rojo, y que la dejaras sola. Era un odisea engañarla para salir de casa, la mayoría de las veces le tenía que dejar puesta la película de Amelíe. Con su música se quedaba quietecita. Al año siguiente en Abril, la dejamos libre, pues ya había salido una vez y había vuelto al cabo de un par de horas, y en esas fechas con la llegada de la primavera se ponía muy nerviosa. Pero ese día no volvío. Salió demasiado fuerte y debió desorientarse entre los árboles. Después de tanto tiempo todavía la recuerdo como si estuviera conmigo, entre otras cosas me hizo superar la fobia a los perros y a los animales en general, que hasta entonces yo tenía.

Le gustaba mucho cada vez que me oía tocar la guitarra, subirse en mi hombro y cantar como una loca, era una preciosidad, la echo un montón de menos.

Despúes vino el Sr. Marqués, al principio le llamamos Rosendin, más tarde Timmy, y luego viendo lo señorito que era y sigue siendo, acabó como Sr. Marqués, nombre con el que tiene abierta su ficha en el veterinario. Me pasó por delante del coche danto saltos, yo frené pero la furgoneta que venía de frente le pasó por encima. Se quedó parado y le pasó otro coche que le desplazó contra el bordillo de la acera, quedó aturdido y lo cogí. Una vez en el coche, se nos escapó de las manos y se metió por el hueco de los pedales en el motor. Tuvimos que estar casi una hora hasta que pudimos sacarlo, darle agua y darle de comer. Su primer año en casa fué igual que Coco, le llamabas y venía a mi hombro. A la hora de comer venía  a la cocina y comía con nosotros lo que hubiera. Le gustaba, y se sigue gustando el arroz y la pasta. Tuvo las ventanas abiertas unas cuantas veces, una de ellas se fué, bajé al jardín y se vino conmigo otra vez. Desde entonces nunca ha tenido la intención de irse, le llamabas se daba la vuelta y se venía conmigo, es una gozada de gorrión, y listo que ya quisieran… bueno me callo.

Encontrar a este gorrión supuso para mí, empezar a superar una especie de depresión que tenía con la perdida de Coco. Fué mi salvación, él lo ignora pero se lo agradeceré siempre.

Un año más tarde, llegó Amelíe, otra gorrioncilla, que en una tarde de julio, encontré en el mismo sitio donde encontré a Coco. Le pusimos éste nombre en recuerdo a Coquillo, y a su película preferida. Es de una forma de ser muy diferente a la primera, ésta es muy desconfiada,  muy asustadiza. Lleva ya con nosotros desde julio del 2015, y ha contagiado un poco al macho. Como cualquier matrimonio, se llevan a matar, pero no pueden estar uno sin el otro.

La última incorporación a la «familia», fué en el mes de julio del 2017, un domingo por la mañana. Salimos  a andar y debajo de un coche, muerta de hambre estaba ella, Chocolate. Desde entonces se ha convertido en la consentida de la casa. El único capricho que no le damos, es el de dejarla zamparse a Amelíe y al Sr. Marqués, a los que hace ojitos. Es un encanto de gatica, cariñosa, juguetona, (sobre todo a partir de las 12 de la noche), comilona… se hace querer. Lo único que en uno de los analisis rutinarios que le hicimos, dio positivo en Leucemia felina, por eso comprendereis el porqué es la consentida de la casa. Nos hemos propuesto que lo que dure su vida, ésta sea la mejor que la podamos ofrecer.

Despúes de los malos pronosticos que nos dío la veterinaria, a día de hoy, 10 de enero del 2019, Chocolate está como un roble, comiendo como una bestía parda, y jugando incluso a las 5 de la mañana.

Así está Chocolate…
Enero 2019
Abril de 2020

El 4 de julio de 2020, el Sr. Marqués hizo su último vuelo. Actualmente esta enterrado en un privilegiado lugar del parque de los miradores. DEP compañero.